Continuamos con nuestro Curso de Reflexología Podal. Abordaremos como empezar un tratamiento de Reflexoterapia. Dividiremos el contenido en Parte 1 de 2.
Parte 1
Después de tener al paciente tendido en una camilla, o sentado relajadamente, tomaremos un algodón mojado con alcohol y le limpiaremos los pies cuidadosamente, (quizás el paciente nos diga que ya se lavó los pies antes de venir a nuestra consulta, a lo que responderemos con mucho tacto y psicología, que ya nos hemos dado cuenta de ello, pero que lo hacemos con el fin de que limpiando con alcohol las pequeñas impurezas. Seguidamente nos untaremos las manos en un poco de aceite y comenzaremos el tratamiento.
Hay que advertir al receptor del masaje, que si nota algún dolor debido a la presión que hacemos nos lo comunique, de este modo conoceremos mejor los problemas que le aquejan, y las zonas que tiene más afectadas. Primero haremos un masaje para relajar el pie, con algunos pases palmodigitales, que se hacen como si acariciáramos el pie con las dos manos, can el fin de cerciorarnos de la textura y sensibilidad de ellos, y añadiremos luego unas flexiones para destensar las articulaciones: Flexión, extensión, Rotación Abducción, y en los dedos haremos rotaciones y flexiones. Calentaremos los pies con fricciones a fin de ayudar a circular la sangre, y para que la energía fluya más libremente a través de ellos.
Empezaremos relajando mediante presiones, simultáneamente en ambos pies, la zona del plexo solar, al mismo tiempo que el receptor inspira aire profundamente, y al espirar el aire iremos presionando y aflojando. El primer masaje será de chequeo o exploración, para conocer en qué zonas existen problemas.
Recordemos que siempre hay que empezar por el pie izquierdo, ya que es el polo magnético, receptor del cuerpo, y es el que transmite mejor los impulsos a los órganos a que van destinados.
En el pie izquierdo empezaremos por masajear la zona del riñón-uréter-vejiga, de éste modo ayudamos a liberar al organismo de toxinas, luego pasaremos al pie derecho, haciendo las mismas zonas.
Volveremos al pie izquierdo en el dedo gordo que corresponde a la cabeza, masajearemos la cabeza completa con la glándula Pituitaria.
La Epífisis, los senos, sien, trigémino, tranca cerebral y nuca, y luego pasaremos al pie derecho y repetiremos la misma operación.
De nuevo en el pie izquierdo, friccionaremos las yemas de los dedos que corresponden a los senos y también el sistema linfático superior, que está situado en los espacios interdigitales de los dedos.
Cambiamos luego al pie derecha repitiendo la misma operación.
De nuevo en el pie izquierdo, ahora trataremos el tiroides y las paratiroides, lo repetiremos en el pie derecho.
Pasamos al izquierdo para tratar los ojos y las orejas y nariz, haremos lo mismo en el pie derecho ahora comenzaremos con la columna vertebral en el pie izquierdo, cervicales, dorsales, lumbares, y sacro.
Cambiamos de nuevo en el derecho y repetimos la secuencia.
Otra vez en el izquierdo y presionaremos en las zonas del trapecio, pulmones-bronquios y el corazón, ésta zona la trataremos, pidiendo al receptor que respire profundamente, al igual que el plexo solar.
Pasaremos al pie derecho y haremos los mismos puntos, excepto el corazón que no existe reflejo en el derecho.